«El padre»: cuando llega el olvido

Hay historias que atrapan, conmueven y llegan dentro. Historias que van poco a poco haciendo mella en el espectador hasta dejar un profundo vacío cuando terminan. «El padre» es una de ellas. Esta obra de teatro tiene como protagonista a Andrés, un hombre de 76 años que está perdiendo la memoria. Es terco, culto y bromista y se resiste a aceptar ayuda y rechaza a los cuidadores que su hija Ana quiere contratar para que la ayuden en sus cuidados. Según pasa el tiempo y el Alzheimer va avanzando, Andrés empieza a dudar de sus seres queridos, de su mente y hasta de su propia percepción de la realidad.

El Teatro Bellas Artes acoge esta maravillosa obra que derrocha sensibilidad, emoción y muchísimo talento. Escrita por Florian Zeller, considerado uno de los mejores autores teatrales de nuestro tiempo, forma parte de la trilogía junto a «La madre» (ahora en cartel en el Teatro Pavón) y «El hijo». Florian Zeller también dirigió y escribió la versión cinematográfica de «El padre» en 2020 protagonizada por Anthony Hopkins. En su versión teatral se ha traducido la obra original del francés (Le Père) al español (traducida por Joan Sellent) y la dirige Josep María Mestres con una absoluta maestría. Tal y como está narrada la historia, «El padre» intenta hacer sentir al espectador la misma confusión, agobio y vulnerabilidad que siente una persona que está perdiendo la memoria. Esto se consigue gracias a un texto muy bien escrito, a unos actores perfectamente dirigidos pero también a una escenografía (Paco Azorín), una iluminación (Ignasi Camprodon) y un sonido (Jordi Bonet) muy trabajados.

Otro de los factores que influyen en que la obra sea redonda es, indudablemente, el elenco de actores y actrices que la protagonizan. Mención especial requiere el increíble trabajo de José María Pou que deja sin palabras al patio de butacas. Su naturalidad y sensibilidad a la hora de interpretar a una persona con Alzheimer junto a su vulnerabilidad sobre el escenario consiguen abrumar, remover y emocionar sobremanera al espectador. Pou está soberbio y solo por ver a este animal escénico sobre el escenario, merece la pena ver esta obra. Sobre las tablas lo acompañan Cecilia Solaguren, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent, Alberto Iglesias y Lara Grube que forman un conjunto muy potente.

«El padre» es una obra que no solo trata sobre la pérdida de la memoria sino que también habla de la familia, de la relación entre padres e hijos, de la vejez, del abandono, de la soledad y del olvido. Y no solo el olvido de nuestros recuerdos sino también del olvido de nuestros mayores. Pero lo hace desde un prisma muy diferente al que estamos acostumbrados. Lo hace poniéndonos en la piel de una persona que se queda sin recuerdos, que no sabe quién es, ni dónde está, que está perdido ante un mundo que sigue girando cuando él solo quieren parar. Una vida que avanza y le deja atrás. Desgarradora, brutal e imprescindible.

«El padre» se representa en el Teatro Bellas Artes hasta el 28 de abril.

Artículo anteriorEl pan de la vida: «Una Terapia Integral» que deja un buen sabor de boca
Artículo siguiente“Peter, El Musical”, continúa la estela de la segunda estrella a la derecha