«Edipo», la valentía de la inteligencia

Editpo

Si hay una tragedia conocida en la historia es la de Edipo, popularizada por Sófocles y que hemos visto adaptada, escrita e interpretada en multitud de ocasiones. Esta vez, en Edipo (A través de las llamas) se ha conseguido reinventar el mito de este héroe que no dudó en sacrificar parte de sí mismo para salvar al pueblo. Y es que todas las figuras y mitos ancestrales tienen ese punto en común y es la idea del esfuerzo, el sacrificio y la renuncia de parte de su ser. Esta adaptación de Paco Becerra bajo la dirección de Luis Luque se representa en el Teatro Español tras su éxito en la última edición del Festival de Mérida. Sin duda, lo que más destaca de esta obra es la brillantez de su texto, la interpretación de los actores y la impactante escenografía de Monica Boromello. El elenco de actores destaca por su juventud y talento, con un creíble Alejo Sauras en el papel protagonista acompañado de Jonás Alonso, Mina El Hammani, Álvaro de Juan, Jiaying Li, Alejandro Linares, Andrés Picazo y Julia Rubio.

La obra comienza con Edipo en un lugar que le resulta familiar pero que desconoce. Son las afueras de la ciudad de Tebas donde ha llegado huyendo de Corintio y del destino que el oráculo le ha profetizado. Allí, descubre como la Esfinge tiene sumida a la ciudad en el miedo y el horror y tras hablar con Creonte, el hermano de Yocasta, la reina de Tebas, decide enfrentarse a ella y vencerla para acabar siendo nombrado el nuevo rey de Tebas. Cuando un incendio se cierne sobre la ciudad, Edipo quiere conocer la verdad para sofocarlo y para ello, debe saber quién fue el asesino de Layo que sin él saberlo, era su padre al que mató para después yacer con su madre, Yocasta. Una profecía de la que él huyó y que se cumplió sin él saberlo.

Edipo nos plantea dudas, preguntas sobre el destino, nos habla de la culpa y las leyes morales. Edipo se convirtió en mito en el momento en que decidió descubrir la verdad para salvar a su ciudad del exterminio. Una decisión que cambiará su destino, que le hará replantearse todo, que le hará conocerse más a si mismo aunque haya una parte de él que le asuste y horrorice. Y es que… ¿quién se atrevería a apostar por la verdad a pesar de que esa verdad le perjudique? Pocos hoy en día serían capaces de hacer algo así y mucho de menos de renunciar a sus privilegios por el bien común, por el bienestar de su pueblo. Y ese es el Edipo que plantea Becerra, uno filosófico que se atreve a preguntarse cada día: ¿quién soy y qué hago en este mundo? Y sobre todo, nos plantea un razonamiento imprescindible del ser humano y es que da igual que huyamos de nuestra ciudad o de nuestro país porque nunca podremos huir de nosotros mismos. Allí donde vayamos nos tendremos a nosotros, con nuestras luces y sombras, con nuestro pasado y con todo lo que somos.

Paco Bezerra ha logrado escribir una obra que acaba convirtiéndose en una clase magistral filosofía y de vida, tal y como dice: “Habitamos un mundo en el que estamos buscando culpables y enemigos todo el rato, la culpa siempre la tiene el otro, la oposición. Edipo nos dice todo lo contrario, conócete a ti mismo porque cuando te conozcas a ti mismo te darás cuenta de que el enemigo no es el otro, eres tú. Por eso hay que batallar contra uno mismo”. Esta obra plantea un héroe cuya valentía está en la inteligencia y no en la fuerza. Cuyo valor está en enfrentarse a sus más oscuros miedos y pensamientos, a luchar contra sí mismo para salvar al pueblo.

Edipo (a través de las llamas) se representa en el Teatro Español hasta el 31 de octubre.

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