Toda la historia se desarrolla en una sala llena de cajas y polvo de un edificio abandonado en el que se encuentra un asesino a sueldo y sin escrúpulos que está a punto de matar al hermano del señor Pellicer. Todo parece ir bien hasta que este hombre de buen corazón empieza a tener dudas de si de verdad quiere matar a su hermano. A partir de ahí, comienzan las conversaciones entre ambos personajes que van desde la rabia, el enfado hasta la confianza y sinceridad de ambos personajes.
El Teatro de las Letras acoge esta obra protagonizada por Fernando Acaso y Julián Valcárcel que bajo la dirección de Martín Garrido hacen un tándem perfecto. Fernando Acaso lleva casi todo el peso de la obra y consigue crear tensión e intriga pero también muchos momentos de humor e ironía. Es un asesino, un ajustador de cuentas que no siente ningún remordimiento por sus víctimas pero que poco a poco va quitándose la coraza y dejando ver a una persona llena de traumas e inseguridades. Además de aguantar las dudas del señor Pellicer, debe lidiar con su novia, una actriz 20 años más joven que él, que quiere llevar a su madre a una residencia pero este no acaba de verlo claro. La antítesis de este personaje es el señor Pellicer (Julián Valcárcel), un hombre que ha sido humillado durante toda su vida por su hermano mayor y que ahora busca venganza. Pero su buen corazón le hace dudar desde el principio de si de verdad merece la pena terminar con la vida de su hermano.
«La venganza del señor Pellicer» es una obra que engancha desde el principio por la tensión y la intriga que se genera en el escenario, los movimientos rápidos y nerviosos del asesino y la aparente calma de Pellicer. Merece la pena ver esta obra en la que nada es lo que parece y en la que los actores derrochan talento de principio a fin.
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