El pasado 31 de agosto se estrenó una de las obras más esperadas de la programación de esta nueva temporada de los Teatros del Canal, «Prima Facie». Una historia desgarradora, emocional e inteligente que consigue ir poco a poco atrapando al espectador.
«Prima facie» es una locución latina que significa «a primera vista» o «en principio» y se utiliza en el ámbito jurídico para dar a entender la apariencia de una situación o de un derecho sin prejuzgar el asunto. Este es el título de la obra escrita por Suzie Miller, que el año pasado triunfó en el West End de Londres y fue galardonada como «Mejor obra nueva» y «Mejor actriz» en los Premios Oliver del teatro británico, además del Premio Toni de Nueva York a «Mejor actriz». Esta premiada y exitosa obra de teatro llega a la Sala Verde de los Teatros de Canal, lo que supone el estreno mundial de la obra en español.
Tess es una de las abogadas más exitosa del país, acostumbrada a ganar casi todos los casos a los que se enfrenta. Todo en su vida parece estar calculado, medido y controlado hasta que, un día, todo cambia. Tess se enfrentará a un hecho que no espera y que cambiará para siempre su existencia. Un hecho que le hace replantearse su forma de entender la justicia y sobre todo, el propio sistema judicial del que ella forma parte y al que nunca cuestionó hasta que ese convierte en víctima. «Prima Facie» es una obra que cuestiona a un ritmo vertiginoso de la mano de una de las mejores interpretaciones que se han visto sobre un escenario en los últimos años en la cartelera de la capital. Lo que más destaca de esta obra es el inteligente texto y la desgarradora interpretación de su única protagonista, Vicky Luengo. Y esto no sería posible sin la labor de su director Juan Carlos Fisher que, además traduce y adapta el texto de Suzie Miller, junto a Rómulo Assereto.
Sobre un escenario blanco, minimalista, casi de apariencia quirúrgica, sin más elementos que una mesa y una silla, aparece su protagonista. Comienza un monólogo sin apenas pausas que Vicky Luengo defiende con maestría. La actriz hace un trabajo brillante narrando cada acción, yendo desde el presente al pasado, desde la frialdad de la abogada exitosa que no juzga, ni cuestiona (poniendo el práctica el principio de «prima facie») y que solo defiende «la verdad» de su cliente buscando cada resquicio de sus víctimas para atacar y ganar los juicios. Desde ahí, va poco a poco llevando al espectador de manera sutil, introduciéndole en una historia que se vuelve personal y en la que Tess pasa a ser víctima de un abuso que la marcará para siempre. Desde ese momento, todo cambia y nada volverá a ser igual pero sobre todo, ya no volverá a ser quién era. La actriz va poco a poco dejándose la entrañas, y se muestra llena de verdad y de una emoción sobrecogedora.
«Prima Facie» no solo es una historia de una víctima de la violencia sexual, es un grito desgarrador contra un sistema judicial que sigue poniendo en entredicho a la víctima de los casos de abuso, que la sigue juzgando y poniendo constantemente en duda. Y sobre todo, un sistema que no protege a las víctimas y las trata de manera fría cuando más vulnerables se sienten. Una obra con un texto brillante que comienza descriptivo, casi aséptico y termina lleno de rabia y humanidad. Es imposible no emocionarse viendo a Vicky Luengo sobre el escenario y empatizar con su personaje. Sentir junto a ella su evolución, su historia desde la frialdad inicial hasta el desgarro final. Brutal, maravillosa y necesaria. «Prima Facie» es una de esas obras que se agarran al espectador y no le suelta, que le hacen reflexionar y cuestionarse. Es de esas obras que no dejan indiferente y que te dejan una huella de las que se quedan para siempre. Imprescindible.
«Prima Facie» estará en la Sala Verde de los Teatros del Canal hasta el 17 de septiembre.