Es extraño llegar al patio de butacas de un teatro y que anuncien a los espectadores que tengan los teléfonos móviles a mano y que no los apaguen, que simplemente lo pongan en silencio. «Privacidad» probablemente sea la única obra en cartel donde no se pida al público que apaguen sus móviles y no solo eso, sino que también hagan uso de él. Y es que este espectáculo no sería lo mismo sin la participación activa de los espectadores que van viendo como poco a poco van formando parte de la obra y siendo también protagonista de ella. «Privacidad», una historia inspirada en el caso de Edward Snowden, llega al Teatro Marquina después del éxito obtenido en otros países como Estados Unidos, Inglaterra o México de la mano de la productora LETSGO. Dirigida por Esteve Ferrer y con escenografía de Jorge Ballina está protagonizada por Adrián Lastra acompañado por un elenco con mucho talento también formado por Chema del Barco, Canco Rodríguez, Juan Antonio Lumbreras, Rocío Calvo y Candela Serrat. Todos y cada uno de ellos están brillantes en su papel o papeles, ya que todos excepto Lastra, representan varios personajes.
El eslogan de la obra dice: «la obra que sabe más de ti que tu de ella» y sin duda, es así pero también es mucho más. Es una historia que nos habla del momento actual en el que las tecnologías forman parte tanto de nuestras vidas que los saben absolutamente todo de nosotros. Y esto se nos muestra a través de la historia de Adrián, su protagonista, un escritor estancado en su carrera que acaba de ser abandonado por su pareja y de la que sigue totalmente obsesionado. Y es fácil sentirse identificado con él porque, ¿quién no ha echado un vistazo a las redes sociales de algún ex? Pero esa curiosidad se vuelve obsesión y decide ir al psicólogo para intentar resolver su conflicto, lo que desencadena en una serie de «proyecciones» en forma de entrevistas a profesionales y expertos en materia de ciberseguridad, marketing y psicología, que van informando a Adrián sobre la realidad de la exposición a la que sometemos nuestras vidas en Internet. Algo que impacta al protagonista que ya no volverá a ver los dispositivos electrónicos de la misma manera y que, sin duda, será un pensamiento compartido con los espectadores. Independientemente de que toda esa información que se muestra sorprenda o no a los asistentes, la manera de narrarla casi en formato documental y con una puesta en escena brutal es casi imposible que deje indiferente a nadie. La música, los efectos de sonido, la iluminación y la escenografía hacen que desde el principio el espectador sienta que está formando parte de esta historia sobre tecnología y privacidad. Y no solo porque se sienta identificado con todo lo que vive el protagonista es que, además, los actores se dirigen a ellos derribando la cuarta pared y haciéndoles partícipes en todo momento.
«Privacidad» no solo es una obra que habla de este mundo hiperconectado, de las muchas horas que nos pasamos en redes sociales o de como las grandes empresas y gobiernos utilizan nuestros datos personales, también es una obra muy divertida, entretenida e interesante. Saldrás del teatro habiendo aprendido algo y habiendo pasado casi dos horas intensas y amenas pero también tremendamente reflexivas. ¡Muy recomendable!
«Privacidad» se representa en el Teatro Marquina hasta el 21 de noviembre.